La jatropha, un cultivo poco conocido que se adapta a suelos áridos y da un fruto no comestible pero apto para la obtención de biodiesel (Ingenieros y científicos de todo el mundo creen que del aceite de Jatropha se puede obtener uno de los mejores combustible). Es una planta que alcanza una altura de 3 a 5 metros. Las semillas de la Jatropha tienen la forma de una nuez, aunque son un poco más pequeñas. Cuando su cáscara exterior, que normalmente es de color verde, empieza a tomar una tonalidad amarillenta, las semillas están listas para ser recolectadas. Al retirar la cáscara, encontramos otras tres semillas. Cada una de ellas contiene un 40% de aceite.
La Jatropha resiste altas temperaturas y sequías, al tiempo que protege y fertiliza el suelo. Estudios determinaron que durante más de ocho meses de sequía al año y a temperaturas que rondan los 40 grados no marchitan a la Jatropha. El secreto que hace a la Jatropha resistente a todo es su veneno.
Además se está utilizando en muchos países para enfrentar la desertificación. Ya existen proyectos en las zonas más afectadas con este problema, en muchos de los países africanos, cuya única finalidad es enfrentar el avance del desierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario